El local es rústico y acogedor. El servicio, rápido y correcto. El cordero, inmejorable, con ensalada aparte (solo Lechuga y cebolla) y torta de Aranda (muy rica y suave) . Como postre compartimos hojaldre relleno con crema pastelera, y tarta de queso. De beber agua, y solo uno de los dos pidió una infusión. Calidad del producto muy buena, pero un poco caro (75 euros los dos).
Me ha encantado la visita, desde el pequeño servicio que tienen en la entrada para la espera en el exterior hasta el del interior. Ambiente muy agradable y rústico, mucha gente en movimiento, quizá poco recomendable pararse a observar el horno y las estancias antiguas. Trato impecable, muy amable y servicial. Y la comida espectacular. En esta ocasión un menú cordero Lechal muy bien servido y con la recomendación del personal. Todo de calidad y en los tiempos adecuados. Recomiendo. Calidad precio €€
Llegamos a este restaurante guiados por las reseñas, y la verdad que fue totalmente acertado.
Nos recibieron sin tener reserva, el personal en todo momento muy amable, atento y agradable. El servicio fue rápido, se adaptaron a nuestro ritmo a la hora de sacar los platos.
Pedimos el menú de lechazo de 45€, cada plato mejor que el anterior… calidad del producto y sabor, todo en su punto.
Nos invitaron a un digestivo de crema de orujo, todo un detalle en los tiempos que corren.
Si vas a Aranda no puedes dejar de visitar este restaurante.
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